Presentación

¿Cuáles son las relaciones, ecos o paralelismos que hay entre el flamenco, la danza moderna y el arte contemporáneo? ¿Cuál es la razón común que permita volver a unir todo aquello que el discurso moderno ha querido separar en géneros, y posiblemente para tenerlo todo mejor controlado, recluida cada cosa en los higiénicos escenarios del «arte puro»? ¿Cuáles son las proximidades y las distancias, las condiciones espaciales, en definitiva, que todo arte establece con sus sombras, con su parte maldita? Porque si el flamenco ha sido durante mucho tiempo esa parte maldita de la modernidad —sombra de la danza contemporánea, huella en negativo del arte moderno—, ahora esa sombra, liberada y emancipada en el deslumbrante baile de Israel Galván, arroja una luz nueva sobre la danza y el arte contemporáneos. Utilizando su rico y complejo baile como resorte, que tan pronto se desarrolla en escenarios flamencos como en los más prestigiosos museos y plataformas de arte del mundo, estas jornadas pretenden volver a pensar estas cuestiones a través de la proyección de los más importantes espectáculos de Israel Galván, que serán analizados en un ciclo de conferencias por filósofos e historiadores del arte y en un ciclo de cine que le sirve de eco —Cinco ojos: ciclo de cine, arte y danza—, en el que se cruzarán los problemas del arte y la danza con los del flamenco, para terminar, finalmente, con la actuación del propio Israel Galván con un Solo. Estas jornadas se estructuran así como una mesa de disección que permita volver a reunir lo disperso: las ondas de choque, invisibilizadas por los discursos de poder, que se abren entre Merce Cunningham y Carmen Amaya, entre Vicente Escudero y Marcel Duchamp o Francis Picabia, entre «El Carrete de Málaga» y Buster Keaton, o las que el mismo Israel Galván establece con Samuel Beckett, Eisenstein o Pasolini.

Miguel Ángel García Hernández